Netflix y las plataformas de streaming que se han creado en la última década nos han acostumbrado a consumir contenido a la hora que queremos, el día que queremos como nosotros queremos. Estamos acostumbrados a recibir información resumida, según sean nuestros gustos y la interacción que tenemos con la plataforma. Si todo a nuestro alrededor esta teniendo esta evolución ¿Quiere decir que la educación también podrá ser ondemand?
El periodo de adaptación más largo es el de los docentes, quienes fueron los que más la sufrieron durante la pandemia. La brecha será más notable con aquellas generaciones mayores, pero el problema será de todos, ya que los programas tradicionales no son individualizados.
Las metodologías tradicionales de los profesores, con la excepción de aquellos en modalidad en línea y ejecutiva, están enfocados en alinear la preparación y el esfuerzo en manera grupal, creando estándares de manera grupal. El cambio debe hacerse desde los planes de estudio y la planeación del curso, para que así los profesores puedan priorizar el individualismo y personalizar su trato con cada uno de sus alumnos.
Pero aquí viene el lado positivo, la adaptación de los alumnos será extremadamente rápida, al final, día a día estamos adaptándonos a las nuevas tecnologías y actualizaciones de todo lo que consumimos por internet. Cuando alguien es capaz de elegir lo que aprende al ritmo que mejor se adapta a él se pueden notar diferencias significativas en su rendimiento. Ahí tenemos a las aplicaciones de idiomas como Duolingo.
En conclusión, es solo cuestión de tiempo para que las instituciones educativas permitan a los alumnos elegir cómo es que van a aprender. Al final del día esta práctica ya es común en algunas universidades, aunque no lo consideremos así. Hay instituciones que le permiten a sus alumnos elegir las materias que tomarán en el curso, elegir a sus docentes y armar sus horarios. Ahora solo de deberá hacer esto en línea, pero cada vez esta más cerca de ser posible gracias a las modalidades en línea y ejecutivas.
