Todos sabemos que para ser alguien en la vida no es necesario un título universitario, sino ser bueno en lo que haces. Ahora, muchos logran pasar sus clases, obtener el certificado de segundo idioma que les pide la institución, cumplir con todas sus horas de prácticas profesionales y de servicio social, pero llega la hora de la verdad y no obtienen su título.
Aunque es verdad que un título no te va a definir como persona, si hay profesiones que no las puedes ejercer si no cuentas con una cédula profesional y tu título universitario; a nadie nos gustaría toparnos con un contador cuando necesitamos ayuda con el SAT y que su título sea de dudosa procedencia.
Vuelve tus conocimientos tangibles
Muchas veces al buscar un nuevo trabajo, con una buena posición y un buen sueldo, la persona de recursos humanos que te hace la primera entrevista te preguntará si cuentas con tu título, y si no es así la mayoría de las veces se te cerrarán las puertas para esa vacante.
Es cierto que un papelito no demuestra que eres el mejor en lo que hacer, pero si no lo tienes te tomará más tiempo hacerte valer en una gran organización. Es por ello que muchas veces las mismas empresas le ofrecen a sus empleados concluir sus estudios, para que puedan seguir aprendiendo o renueven sus conocimientos.
Amplía tus opciones profesionales
Si en un futuro te gustaría ofrecer tus servicios de manera independiente, por ejemplo un abogado o un contador, por supuesto que será importante tener tu título, al igual que si quieres dar asesorías técnicas en una obra si estudiaste para ser ingeniero civil. Al final del día eres un especialista en lo que te dedicas, no dejes que te hagan sentir menos porque sólo te falta un pequeño paso para concluir ese ciclo en tu vida profesional.
Aumenta tu competitividad
Todos aquellos que lograron crear un imperio y ser exitosos sin la necesidad de un título son dignos de admirar, pero ahora, con tanta competitividad hay que buscar formas para hacernos distinguir entre todas esas personas que están buscando el mismo puesto que nosotros, y este es un pequeño gran paso para hacerlo. Recuerda que el éxito tú lo defines, trabaja por lo que quieres lograr ser, no por lo que los demás esperan de ti.
